Y ¡aquí un regalo! Al decir «toda la vida trabajando» me enseñó sus piernas viejas… A las que, como yo, somos nómadas, primero forzosas, luego de buen grado, nietas de emigrantes e inmigrantes del norte y del sur, hijas de divorciados errantes, el arraigo de los demás le produce una profunda emoción. Aprendo: esto es lo que se siente cuando te arrancan las raíces.
Je Jelene