MANIFIESTO POR LA MUERTE 
Por : SOLEDAD TORRICO
Tras la concentración y la participación hoy en la movilizaciones del 23F, en coordinación con sus familiares y diferentes colectivos sociales mandamos un Manifiesto por la injusta muerte de Soledad Torrico Inmigrante Boliviana
Por el derecho a la salud de todas y todos. Ni una muerte más.
Este miércoles 20 de febrero, murió Soledad Torrico, inmigrante boliviana, que enferma de gripe y sin tarjeta sanitaria válida «porque ya no cotizaba», ha sido obligada durante 6 días a peregrinar por centros de salud y hospitales valencianos del Servicio Valenciano de Salud, sin tener el seguimiento adecuado de su enfermedad.
Aunque su enfermedad era corriente y tenía cuidado, se le complicó por no recibir los servicios necesarios: negándosele en primera instancia el reconocimiento médico inicial y sin el seguimiento adecuado ante el agravamiento de la enfermedad y la altísima fiebre. En esas condiciones también se le negó ambulancia para trasladarla a urgencias, y tampoco hubo cama en el hospital para esta mujer. Finalmente, sin fuerzas y sin atención, Soledad ha muerto cansada de ir de puerta en puerta.
Soledad, es la primera víctima constatable de la aplicación de decreto 16/2012 por parte del Gobierno valenciano. Dicho decreto dejó sin acceso a la atención sanitaria a 25.000 personas en territorio valenciano, poniendo en peligro la salud de más de seis millones de personas en situación de desempleo, tanto nacionales como extranjeras.
Desde el día de su puesta en marcha en 1 de Septiembre de 2012, todas las entidades sociales y colectivos sanitarios hemos denunciado esta práctica discriminatoria que atenta contra el derecho a la vida, a la salud y a cualquier ética humana, excluyendo a todas las personas víctimas de la crisis de lo que hasta ahora había sido un derecho público, universal y gratuito: el derecho a la salud. Desde hace ya seis meses hemos sido testigos de casos constantes de inatención sanitaria y de cómo se disuade de solicitarla a las personas desempleadas, a quienes no se nos permite cotizar a la Seguridad Social por falta de acceso al derecho al trabajo, tanto migrantes como nacionales.
Pese a las movilizaciones y protestas que hemos realizado ningún representante de la Consellería de Sanitat se ha dignado escucharnos. Ante esta situación MANIFESTAMOS
– Que la muerte de Soledad es la consecuencia directa de este decreto que atenta contra los derechos humanos y los principios de la Constitución Española de no discriminación e igualdad de derechos.
– Nuestra solidaridad con el colectivo de trabajadores de la sanidad pública que padece la presión de la Administración y se ve impedida a dar un servicio justo y adecuado hacia cualquier ser humano.
– Recordamos al Gobierno Valenciano que los derechos humanos no son opcionales y que como garante, tal como le ha recordado Naciones Unidas, tiene la obligación de protegerlos.
– Exigimos el esclarecimiento de la muerte de Soledad, que se posibilite un proceso de investigación y el acceso a juicio justo que dirima responsabilidades y condene a los culpables.
– La inmediata derogación del Real Decreto 16/2012, el acceso a derecho universal, publico y gratuito a la salud para cualquier persona, sea cual sea su origen nacional o étnico y su situación laboral.
– Exigimos la dimisión inmediata de la Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, como responsable del Real Decreto Ley 16/2012 y del Conseller Sanitat Manuel Llombart Fuertes por la aplicación del mismo en claro desprecio a las obligaciones contraídas por el Estado en materia de derechos humanos
Por ello en este acto hacemos un llamado a colectivos, movimientos, entidades sociales y toda la ciudadanía a solidarizarse con Soledad y tantas otras víctimas desconocidas que en este momento estamos sufriendo el apartheid sanitario.
Sin derecho a la sanidad no hay derechos humanos.
Colectivos firmantes
Tras la concentración y la participación hoy en la movilizaciones del 23F, en coordinación con sus familiares y diferentes colectivos sociales mandamos un Manifiesto por la injusta muerte de Soledad Torrico Inmigrante Boliviana
Por el derecho a la salud de todas y todos. Ni una muerte más.
Este miércoles 20 de febrero, murió Soledad Torrico, inmigrante boliviana, que enferma de gripe y sin tarjeta sanitaria válida «porque ya no cotizaba», ha sido obligada durante 6 días a peregrinar por centros de salud y hospitales valencianos del Servicio Valenciano de Salud, sin tener el seguimiento adecuado de su enfermedad.
Aunque su enfermedad era corriente y tenía cuidado, se le complicó por no recibir los servicios necesarios: negándosele en primera instancia el reconocimiento médico inicial y sin el seguimiento adecuado ante el agravamiento de la enfermedad y la altísima fiebre. En esas condiciones también se le negó ambulancia para trasladarla a urgencias, y tampoco hubo cama en el hospital para esta mujer. Finalmente, sin fuerzas y sin atención, Soledad ha muerto cansada de ir de puerta en puerta.
Soledad, es la primera víctima constatable de la aplicación de decreto 16/2012 por parte del Gobierno valenciano. Dicho decreto dejó sin acceso a la atención sanitaria a 25.000 personas en territorio valenciano, poniendo en peligro la salud de más de seis millones de personas en situación de desempleo, tanto nacionales como extranjeras.
Desde el día de su puesta en marcha en 1 de Septiembre de 2012, todas las entidades sociales y colectivos sanitarios hemos denunciado esta práctica discriminatoria que atenta contra el derecho a la vida, a la salud y a cualquier ética humana, excluyendo a todas las personas víctimas de la crisis de lo que hasta ahora había sido un derecho público, universal y gratuito: el derecho a la salud. Desde hace ya seis meses hemos sido testigos de casos constantes de inatención sanitaria y de cómo se disuade de solicitarla a las personas desempleadas, a quienes no se nos permite cotizar a la Seguridad Social por falta de acceso al derecho al trabajo, tanto migrantes como nacionales.
Pese a las movilizaciones y protestas que hemos realizado ningún representante de la Consellería de Sanitat se ha dignado escucharnos. Ante esta situación MANIFESTAMOS
– Que la muerte de Soledad es la consecuencia directa de este decreto que atenta contra los derechos humanos y los principios de la Constitución Española de no discriminación e igualdad de derechos.
– Nuestra solidaridad con el colectivo de trabajadores de la sanidad pública que padece la presión de la Administración y se ve impedida a dar un servicio justo y adecuado hacia cualquier ser humano.
– Recordamos al Gobierno Valenciano que los derechos humanos no son opcionales y que como garante, tal como le ha recordado Naciones Unidas, tiene la obligación de protegerlos.
– Exigimos el esclarecimiento de la muerte de Soledad, que se posibilite un proceso de investigación y el acceso a juicio justo que dirima responsabilidades y condene a los culpables.
– La inmediata derogación del Real Decreto 16/2012, el acceso a derecho universal, publico y gratuito a la salud para cualquier persona, sea cual sea su origen nacional o étnico y su situación laboral.
– Exigimos la dimisión inmediata de la Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, como responsable del Real Decreto Ley 16/2012 y del Conseller Sanitat Manuel Llombart Fuertes por la aplicación del mismo en claro desprecio a las obligaciones contraídas por el Estado en materia de derechos humanos
Por ello en este acto hacemos un llamado a colectivos, movimientos, entidades sociales y toda la ciudadanía a solidarizarse con Soledad y tantas otras víctimas desconocidas que en este momento estamos sufriendo el apartheid sanitario.
Sin derecho a la sanidad no hay derechos humanos.
Colectivos firmantes
NOTA DE PRENSA POR LA MUERTE DE SOLEDAD TORRICO. INMIGRANTE
BOLIVIANA.

2. Aunque su enfermedad era corriente y tenía cuidado, se le complicó por no recibir los servicios necesarios: ni el inicial reconocimiento médico conveniente, ni el seguimiento adecuado ante el agravamiento de la enfermedad y la altísima fiebre. En esas condiciones también se le negó ambulancia para trasladarla a urgencias, y tampoco hubo cama en el hospital para esta mujer inmigrante. Finalmente, sin fuerzas y sin atención, Soledad ha muerto cansada de ir de puerta en puerta.
4. Recortar en sanidad es recortar en salud, y aumentar la desigualdad ante la muerte. Quieran reconocerlo o no los responsables políticos, hay muertos a consecuencia de la exclusión de miles de personas inmigrantes de la sanidad pública, y también a consecuencia de los recortes en los servicios públicos, muertes siempre de personas con pocos recursos nacidas en nuestro país o lejanas ciudades, y estas muertes son crímenes.



