
Foto: Eva Mañez
Alrededor de las 13:00 del viernes 30 de septiembre, un grupo de activistas de antimilitaristes-moc han accedido a las oficinas del Consulado Honorario de Rusia en Valencia enfundados en monos blancos y portando cascos blancos —símbolo de las brigadas autoorganizadas de protección civil en las zonas liberadas de Siria, que han rescatado a miles de personas de entre las ruinas de los bombardeos de la dictadura siria y las fuerzas aéreas rusas. El grupo de antimilitaristas portaba también varias bolsas llenas de escombros y material de derribo que han vertido frente al despacho del cónsul, mientras desplegaban una pancarta en la que se podía leer uno de los lemas del llamamiento internacional para detener el bombardeo de Alepo: “Save Aleppo” (Salvemos Alepo). En el exterior, otras personas apoyaban la acción y vertían más escombros frente a la puerta de entrada. Veinte minutos después, los y las antimilitaristas han abandonado las oficinas del Consulado.