Mayo 2011 / Por Eleuterio Gabón
(Los ciudadanos ‘indignados’ concentrados en la Puerta del Sol de Madrid , en todas las Plazas del Estado Español )
Esta es la historia de un extraño encuentro. Hacía mucho, mucho tiempo que consignas y reivindicaciones tan próximas a la ideología libertaria no eran acogidas por la gran masa, por la gente de a pie. Hacía tanto tiempo, que prácticamente ninguno de los anarquistas de hoy tenían memoria de algo parecido.
Los movimientos autónomos, antisistema que llevan años denunciando las atrocidades del capital y tratando de concienciar a la gente, vieron como discursos muy próximos a los suyos, antes marginados y casi proscritos, se convertían de pronto en los gritos de revuelta de la gran mayoría. La gente, esa que nunca se mueve, había despertado. Sin embargo no parecía que contaran con ellos, que siempre habían estado al pie del cañón. Parecían sentirse descolocados.
Pero las libertarias quisieron participar, quisieron aparecer y movilizarse con la gran masa en lo que parecía el brote de una revolución social a la que siempre habían aspirado. Cuando llegaron a la gran asamblea fueron vistos por algunos con recelo y desconfianza; “quieren apoderarse de la asamblea”, “buscan la revuelta violenta”, “nosotros hemos conseguido lo que ellos llevan años intentando”.
“Criminalizados como siempre”, se resignó a pensar alguno de los compañeros. Otros señalaron los defectos de la gran asamblea “no tienen experiencia en esta clase de organización, les viene grande y se les va de las manos”. También se cuestionó la fuerza real de las movilizaciones “son fácilmente manipulables y su discurso puede quedar en mero reformismo”.
Tras las primeras impresiones de este extraño encuentro, las reflexiones fueron cogiendo más jugo, más matices, más profundidad. Las reacciones eran difíciles de controlar, los acontecimientos desbordaban toda previsión. Había muchas cosas que compartir pero no se sabía bien cómo hacerlo; la inexperiencia común ante la novedad y el impacto al ver de cerca antiguas esperanzas se sentían en el ambiente. La cosa cogía cada vez mayor magnitud, con su simple presencia física en la plaza las gentes se hacían ver unos a otros que eran muchos muy diferentes sintiendo cosas muy parecidas.
Alguien entre las libertarias pensó que tampoco era normal creer que de repente un día la gente iba juntarse y organizar una asamblea perfectamente, “si muchas veces no lo conseguimos nosotros que tenemos experiencia…” Y aunque bien es cierto que habían sido mal recibidos por algunos personajes, sus principios no se tambalearon por esto; “al fin y al cabo hemos venido aquí para compartir y acercarnos a la gente, y ser la gente que es lo que en verdad somos, y si se puede también a disfrutar”
Tal vez es estos primeros momentos costaba entender que lo ocurrido estos días en nuestras ciudades no es cosa que surja de repente y porque sí. La historia nunca se escribe en un día. Cuando son miles y miles los que se movilizan, siendo gentes diversas a la que les invade un empuje común, la cosa no se organiza en una semana a través de las redes sociales. Esto es sólo la superficie, el hecho concreto y también importante. Pero cuando miles de personas diferentes se movilizan es por que ha habido una toma de conciencia. Porque cuando los discursos, las ideas y los lemas que hace tan sólo unos años eran despropósitos de minorías radicales, hoy son reivindicaciones sensatas y justas para la mayoría, es porque algo ha acabado por calar hondo. Para ello han tenido que pasar años, luchas, penas y alegrías para que se puedan llegar a poder vivir momentos como éste.
La crisis(la estafa financiera, perdón), las filtraciones de Wikeleaks, las revoluciones árabes, han provocado ese despertar en la conciencia de los que parecían dormidos. Pero esto habría sido imposible sin el duro trabajo que desde mucho atrás han venido haciendo los ecologistas, los antimilitaristas, los creadores de sofware libre, los movimientos asamblearios de base, el movimiento okupa, los defensores de los derechos humanos, los antifascistas, los artistas y músicos alternativos, los medios de comunicación alternativos, los anticapitalistas, quienes trabajan por la comunidad en los barrios, quienes luchan contra la explotación, la pobreza y las prisiones, quienes denuncian la discriminación sexual, racial y de género, quienes desde su diferentes rincones han alimentado la idea de que otra sociedad es posible, otro mundo, otra vida no son sólo imaginables, se puede, se debe pelar por los cambios.
Los escépticos dirán que las movilizaciones desaparecerán en poco tiempo, que la gente volverá a dormir pronto. Sin embargo y pase lo que pase(que siempre puede ir todo a peor, eso está claro) se ha creado un precedente; muchos, si no todos, aprenden cosas nuevas, tienen experiencias nuevas, hay semillas de futuro. Además, también es sabido que cuando uno se despierta con tanto ímpetu cuesta volver a dormirse después.
15-M. Y la gente tomó la calle
De repente la gente salió a la calle, de pronto las plazas se llenaron de indignación y de ilusión a un tiempo. No había banderas de ninguna clase, sólo consignas y pancartas de ánimo y de protesta. Ya no era aquello de tierra y libertad ni tampoco lo de educación y sanidad pública(que también), los lemas eran nuevos, acordes a los tiempos que corren:
“Por qué manda la banca si no la hemos votado?”
“Follar cada 4 años no es vida sexual, votar cada 4 años no es democracia real”
“No es una crisis es una estafa”
“Recuperemos nuestras vidas”
“Re- revol- revolta Social”
“No les votes, bótalos”
“Ni – ningú-ningú es representa”
y otras muchas…
Plaza del Ayuntamiento de Valencia
Sobre el mediodía del viernes un numeroso grupo de indignados que acampaban en la plaza del Ayuntamiento, renombrada como plaza del 15 de Mayo, marcharon hacia la calle de las Barcas tras decidir en asamblea ocupar los bancos de la ciudad. Con las consabidas consignas irrumpieron en el Banco de Valencia ocupándolo durante algunos minutos de manera pacífica pero fuertemente reivindicativa ante el asombro y el bochorno de los propios banqueros. La acción se intentó repetir en el BBVA y el edificio Bancaja pero alertados, ya habían cerrado sus puertas al público por lo que la gente se agolpó a la entrada haciéndose oír y señalando a los culpables.
Tras la escaramuza en los bancos, comenzamos a entrevistar a los organizadores de la acampada. Encontramos un poco de todo; desconcierto, novedad y muchas ganas. Gentes que participan por primera vez en movilizaciones reivindicativas, mucha gente joven con poca experiencia pero que muestran una gran capacidad de organización y por qué no decirlo, un cierto espíritu solidario. Aún así todo parece un poco difuso, la gente está aprendiendo, todo está en construcción, en constante cambio, todo y tod@s están en movimiento.
Parece que todo empezó con la plataforma Democracia Real Ya que convocó una manifestación el pasado domingo 15 de Mayo. Tras la manifestación se organizaron las acampadas del llamado movimiento 15-M. Ahora las asambleas reciben el nombre de acampadas dependiendo de la ciudad de donde sean. Por eso los nombre de este movimiento ciudadano son cambiantes, como decimos todo está en estado de cambio y con voluntad de transformación. Hacemos algunas preguntas:
Es esto un movimiento anticapitalista? En principio se pretende ser abiertos abarcar al mayor número de gente posible, sin poner etiquetas, hacer propaganda de nada ni declararse antimonárquico, antipatriacal o anticapitalista de forma explícita y cerrada. La idea es hacer un verdadero Frente Popular. Luego mediante la asamblea libre y abierta la gente ha ido haciendo propuestas que se van aceptando. Así que en principio no nos definimos bajo ninguna consigna sino que las consignas y los acuerdos van surgiendo espontáneamente y así se legitiman.
Otro compañero nos da su opinión: Si ser antisistema es querer un cambio profundo de la sociedad, no sólo aquí sino también en todo el mundo, sí claro, yo soy antisistema.
También queremos preguntar por cómo se pretenden sacar adelante las propuestas de la asamblea: Las propuestas se hacen en la asamblea general, pero llegar a acuerdos aquí está resultando difícil. La idea es que se llegue a unos mínimos y que la gente se organice y vote las propuestas por asambleas de barrio y también en los pueblos. Una vez se aprueben, se recogen firmas para presentarlas a nivel legal donde corresponda. La idea es llegar a una coordinación de nuestras reivindicaciones entre todas las asambleas del estado.
La noche del viernes llega con la amenaza del desalojo de las plazas por orden de la Junta Central Electoral que determina que no se pueden hacer manifestaciones públicas en víspera de elecciones. En Madrid se da orden de desalojar la plaza. Sencillamente es imposible. Incluso llegan a oírse gritos de “policía únete!”. Finalmente ninguna plaza es desalojada. La protesta pacífica, no violenta que no blandengue, es toda una lección de convicción y humanidad. Esa noche la plaza del Sol recuerda a la plaza Tahrir de El Cairo y en el resto del mundo comienza a hablarse de la Spanish Revolution. Hay protestas en las embajadas españolas de media Europa y prácticamente en todas las de Sudamérica.
En Barcelona la asamblea general es especialmente fuerte y organizada, Radio Bronka y Contrabada la retransmiten a través de Internet esa misma noche. Tras largos debates se intenta llegar a unos mínimos, las propuestas se leen y se votan después a mano alzada:
“Favorables!(…) En contra!(…) Debat!(…)” Resulta difícil llegar a acuerdos pero la horizontalidad es la manera elegida. Alguien se queja de que no se tiene porqué acordar nada, otro pide más tiempo para la reflexión y vuelta a empezar de nuevo.
El domingo por la tarde mientras el PP valenciano vuelve a arrasar en las elecciones autonómicas, la plaza sigue a lo suyo. Todo parece más grande, como si hubiera crecido. Los pequeños puestos de organización del viernes por la mañana se han multiplicado. He aquí un listado de las comisiones que podemos encontrar:
-prensa – sonido – acción/acciones – formación
-logística – limpieza – economía – redes sociales
-información – ludotecas – apoyo – telecomunicaciones
-jurídica – difusión – audiovisuales
Hay además cocina, espacio para los pequeños y hasta una consigna. Todo es gratuito y el aprovisionamiento de materiales y comida es cosa de la solidaridad de la gente. La asamblea general ha sido convocada de nuevo a las ocho. No se esperen algo tan sofisticado como en Madrid o Barcelona, recuerden que esto es Valencia y ya hemos apuntado lo que había pasado en las urnas esa misma tarde. Sin embargo vale la pena verlo. La plaza está llena, la gente se escucha y hay colas enormes para hablar a los demás por el micro. Rescatamos algunas intervenciones:
El colombiano que denuncia al gobierno terrorista de su país por bombardear a las comunidades indígenas con armas españolas, una chica que lee un fragmento de las Uvas de la ira sobre la crisis del 29, una propuesta votada favorablemente para manifestarse este próximo viernes, un niño de 8 años que pregunta por su futuro, una gallega que se define como una “jovencita de 76 años” que llora al reconocer que ha tenido que ir a comedores sociales por su pobre pensión y que acaba cantando una galleguiña, alguien que recuerda que no hace mucho ésta era la plaza de un caudillo que “espero nos escuche esta noche desde el infierno!”. A pie de micro una muchacha traduce todo a lenguaje de signos.
Hay también propuestas más formales y llamadas al trabajo por un cambio real, pero eso ya vayan a verlo y sobre todo a participar de ello. A eso mismo anima una pancarta sobre los oradores: Que el sueño no acabe.
Producciones RADIO MALVA para la : Xarxa Radios Lliures
Reflexiones de los Ciudadanos en la Plaza del Ayuntamiento /Valencia en torno al movimiento 15 de Mayo / Sabado 21 de Mayo 2011 ( el día antes de las elecciones )
Asambleas nocturnas en la Acampada de Valencia
Es lunes por la noche, en el día de la resaca electoral. Atravesando el barrio del Carmen hasta llegar a la plaza del Ayuntamiento, o mejor del 15 de Mayo, se puede ver a las gentes toman algo en las terrazas de los bares o simplemente paseando por las calles aprovechando el buen tiempo. Cuando llegamos a la plaza nos encontramos a la gente dispersada en varios grupos. Hay quienes acampan y tocan la guitarra, quienes se mantienen trabajando en los diferentes puestos de organización y quienes simplemente se pasean curioseando. Hay además al menos seis asambleas diferentes repartidas por toda la plaza. Asambleas que discuten sobre posibles acciones, sobre la recuperación de la ciudad, sobre educación, difusión, migraciones y asambleas de barrio. Nos detenemos para participar en esta última.
Aquí se debate sobre la manera de extender el movimiento a los diferentes barrios de la ciudad formando asambleas en vistas a una posible desaparición de la acampada en la plaza. Se debate sobre si las asambleas deben ser autónomas o trabajar sobre unos puntos comunes. Se han formado varios grupos que trabajaran en la difusión en diferentes barrios de la ciudad; Cabanyal, Carmen, Benimaclet, Algirós, Zaidía…
Cuando la asamblea se disuelve ya de madrugada nos acercamos a una nueva comisión que nos ha llamado la atención para hacerles algunas preguntas. Se trata de un grupo de sociólogos, trabajadores sociales y otros universitarios que se han formado un grupo de trabajo para analizar la prensa generalista y desmentir todas las artimañas con las que se está desprestigiando este movimiento. Cuentan también con un espacio para trabajar los posibles conflictos que surjan dentro del movimiento por el desgaste, el cansancio o las discrepancias derivadas de distintos puntos de vista. Los compañeros nos lo explican más detenidamente.
“Pasadas las elecciones el objetivo principal se ha agotado y en base a cómo se debe continuar con el movimiento surgen varias discrepancias. No obstante que exista un conflicto no lo considero negativo, forma parte de la interacción humana. El conflicto es un motor de movimiento y de él se derivarán los pasos a seguir y se desestimarán otros.”
Cómo se gestiona este conflicto?“El problema es que a veces se intenta pacificar de forma artificial y acaba siendo una gran nada, eso sí muy correcta. Por ejemplo el tema de la violencia está anulado como recurso de acción y es que la pacificación estatal ha sido asumida por mucha gente viendo la violencia como algo totalmente negativo. La violencia puede ser un recurso y lo es cuando la gente no se sabe manejar con las leyes que le son ajenas y que sólo son herramientas para quienes las hacen, es decir los políticos.”
Se echa en falta una movilización más contundente?“Particularmente para que pueda darse un cambio importante, se echa en falta la participación de la clase obrera, de aquellos que verdaderamente lo están pasando mal, no sólo de los universitarios que han visto frustrado su futuro de poder llevar una vida burguesa.”
Qué destacarías sobre este fenómeno a día de hoy? “Creo que al menos aquí en Valencia la gente más que organizarse, que también, está mostrando su indignación. Se ha demostrado que la gente no tiene en su vida común espacios donde comunicarse y expresarse, hablar de sus problemas y compartirlos, este es un primer paso hacia la organización más efectiva.”
Qué aspectos positivos han surgido a partir del movimiento? “La gente se está movilizando, esto crea tejido social y suma puntos a la hora de perseguir los cambios importantes, además también hay que decir que no es sólo la gente joven la que participa, tal vez ahora es de noche y es la gran mayoría pero se puede ver gente de todas las edades participando a lo largo del día.”
Algo más que añadir? Me gustaría destacar que existen muchos movimientos anteriores que llevan tiempo trabajando en barrios y comunidades y que realmente crean formas de convivencia realmente distintas y participativas y deberían ser una referencia para el trabajo que aquí se está llevando.